¿Te apetece casarte, pero quieres prescindir de un arduo proceso de organización? ¿Por qué no te sumas a la tendencia de las bodas elopement? A los famosos les encantan…
Cada vez son más las parejas que se suman a moda de las bodas elopement. Por si este término no te resulta familiar, nos referimos a esos enlaces que se celebran sin invitados, aquellos a los que acuden tan solo los novios, los testigos y el maestro de ceremonias.
Las bodas elopement una alternativa muy práctica
Más allá de pasar un día memorable en compañía de familiares y múltiples amigos, muchas parejas entienden el acto de casarse como un sinónimo de sellar su amor y prometerse que este será eterno. Es para estos casos, donde entra en juego “el elopement”, palabra que traducida literalmente del inglés significa “fuga, huida”. Aplicada a lo nupcial, tradicionalmente se usaba para definir a aquellas parejas jóvenes que decidían escaparse para casarse en secreto, ante la desaprobación de sus padres.
A día de hoy, el concepto de bodas elopement no tiene nada que ver con la edad de los enamorados si no con el deseo expreso de estos de disfrutar de una boda sin asistentes.
Son varias las ventajas de optar por esta alternativa, entre ellas las de reducir el coste de la celebración, y es que la partida del presupuesto más elevada es, sin lugar a dudas, el convite. Al ahorrar en el banquete, los novios que eligen casarse así, suelen emplear parte de este dinero en celebrar la boda en un entorno privilegiado o en destinar el dinero ahorrado en una espectacular luna de miel.
Otra ventaja fundamental de las bodas elopement es que se reduce en gran medida el proceso de organización: adiós a las invitaciones, al alquiler de la finca u hotel para la celebración, a los regalos para invitados… Con este tipo de enlaces tu mayor preocupación será elegir el outfit perfecto y llegado el día B, disfrutar de ese momento tan especial.
No son poco los famosos que en los últimos años se han decantado por este modelo nupcial: Brad Pitt y Angelina Jolie por ejemplo celebraron su boda contando solo con la asistencia de sus hijos. Otros como Pénelope Cruz y Javier Bardem decidieron casarse con la presencia de un muy limitado número de invitados.
