El matrimonio es algo con lo que muchas personas, mujeres y hombres, sueñan. Y es que es una de las experiencias más bonitas que vivirás en tu vida.
Cuando una pareja decide casarse es porque están seguros del paso que van a dar. Están seguros de que la persona con la que van a compartir su vida es la indicada, el amor que tanto esperaban, su fiel compañero o compañera.
El matrimonio, probablemente, sea la aventura más bonita que viváis. Si decidís seguir la norma general, después del matrimonio, querréis aumentar la familia y tener hijos. (Otra de las experiencias más bonitas de la vida es la de ser padres) Pero antes de esto hay muchas cosas que hay que probar, por eso te sugerimos algunas experiencias que tienes que hacer en pareja, antes de que lleguen los bebés, que te ayudarán (también) a fortalecer aún más vuestro amor.
La boda. Aunque este paso se supone que ya lo hemos saltado, es algo que hacemos en pareja y con lo que disfrutamos mucho. Hacer realidad el sueño del que tanto habéis hablado, elegir el lugar de la celebración, el menú del banquete… Tomar una serie de decisiones donde el acuerdo mutuo se tendrá que imponer para que cada detalle sea impecable.
Viajar. Si sois una pareja a la que os gusta viajar, esta será vuestra experiencia favorita. Coged aviones, barcos, coches, trenes, globos o dirigibles, pero viajar. Es vuestro momento, os lo merecéis. No pongáis límites a vuestros sueños y no os quedéis con las ganas de conocer un poco más este bello mundo. Además, esto os ayudará a conoceros mejor a vosotros mismos y también a conocer diferentes culturas, idiomas…
Te quiero. Quizás os lo hayáis dicho muchas veces, o quizás no, pero decir lo mucho que quieres a la otra persona nunca está demás. Recuérdaselo todos los días. En vuestras alegrías y también en vuestras tristezas. Decir “te quiero” o “eres el amor de mi vida” nos da un chute de energía que hará que podamos con todo.
Guardad cada momento. Los momentos se quedan grabados en nuestra mente y también en nuestro corazón. ¿Por qué no en papel? Fotografiad todo. Vuestros viajes, vuestras celebraciones, vuestro amor… No hace falta que lo compartáis en redes sociales, podéis guardar esas fotos para vuestra intimidad y verlas cuando os plazca para recordar aquel viaje a Nueva York o aquella comida tan rara en Tailandia.
Mudaos. Y no solo de casa, de ciudad, de país… Ahora que solo sois dos es mucho más fácil emprender una mudanza. Daos la oportunidad de vivir en un sitio diferente. Conoced otras culturas, comidas y costumbres.
Sesiones de cine. Ved películas, series…pasad toda la noche despiertos y en pijama viendo vuestras pelis favoritas y comiendo palomitas, disfrutando de vuestra compañía sin que nadie rompa el momento.
Haced el amor. Siempre que podáis y os apetezca, claro. Cuando tengáis niños será más difícil buscar ese ratito de intimidad, así que aprovechad y daos todo el amor que os merecéis.
Disfrutad de conciertos. Saltad, bailad, cantad juntos. Disfrutad de vuestro grupo favorito o acompaña al otro a ver a su ídolo, todo por ver a la otra persona feliz. Seguro que acabarás disfrutando tú también.
Salid todo lo que podáis. Los dos juntos o con vuestros mejores amigos. Salid a comer, a cenar, disfrutar cada momento que os brinda la vida. Y, ¿por qué no? Salid de copas (con o sin alcohol), y bailad hasta que vuestros pies no aguanten más.
Comunicación. Muy importante en las relaciones. Habla con tu pareja, hazle saber lo que te molesta y lo que te gusta. Cuéntale tu día a día e interésate tú también por el suyo. Cuéntale tus inquietudes y tus sueños y cumplidlos juntos. Hablad también de la maternidad: ¿Queréis o no queréis tener hijos? ¿Cuál es el momento oportuno?
…Y QUEREOS. La regla principal de toda pareja (con o sin hijos). Quereos siempre, sé el principal apoyo para la otra persona, apóyal@ en cada decisión y comprende a tu pareja. Ámalo y ámala hasta el final de los días y cuidaos el uno al otro. Siempre.
