En pleno Océano Índico, frente a África Oriental, se encuentra uno de los pocos tesoros de la naturaleza que se mantiene virgen. Una luna de miel en Seychelles es el destino perfecto para comenzar la aventura del matrimonio.
Han sido Julia y Aitor, los recién casados, los encargados de contarnos su experiencia. Tras celebrar su boda en julio, la pareja se embarcó hacia una aventura que, seguro, nunca olvidarán.
“Pocos lo saben, pero la realidad es que todos deberíamos visitar Seychelles por lo menos una vez en nuestra vida. Os queremos contar los motivos por los que debéis visitar este paraíso. Nosotros no tenemos ninguna duda de que vamos a repetir”, nos cuenta Julia.
5 motivos por los que una luna de miel en Seychelles es la mejor opción
1. “La belleza natural de sus playas vírgenes y de su exuberante vegetación. Es imposible describirlo con palabras o fotos. Hay que vivirlo”.
2. “La espectacular diversidad de sus especies autóctonas. Allí puedes tropezarte con la mayor de las tortugas gigantes, el pez más grande del mundo o la única ave no voladora no voladora del Océano Índico”.
3. “Las posibilidades de practicar una gran cantidad de deportes: bucear un océano de miles de colores; acariciar la superficie de sus aguas turquesas sobre esquís, kayak o catamarán; pescar con mosca, ¡o incluso pescar en alta mar! Además, uno de los hoteles en los que nos alojamos, el Constance Lemuria, dispone de un magnífico campo de golf, lo que amplió aún más nuestras posibilidades deportivas”.
4. “Su maravillosa gente. La diversidad étnica ha dado lugar a un auténtico crisol de culturas que surge en cada rincón”.
5. “Su gastronomía de origen francés pero aderezada con toques picantes y las más exóticas mezclas, que proporcionan un increíble y delicioso abanico de texturas, sabores, colores e ingredientes”.
Julia y Aitor eligieron la cadena de lujo Constance Hoteles y Resorts para acompañarles en su luna de miel en Seychelles. Constance Ephelia, en Mahé, situado en dos de las playas más hermosas de la isla, y Constance Lemuria, en Praslin, que cuenta con una ubicación envidiable.
“Pasear por sus playas desiertas y entrar dulcemente en sus cálidas aguas azul turquesa: descubrir a su mágico mundo marino a escasos metros de la orilla, son algunos de los encantos de Seychelles que nunca olvidaremos”.
A nosotras nos han convencido. Y vosotros, ¿pasaríais la luna de miel en Seychelles?
