Los miedos antes de la boda son normaesl en todas las parejas pero es algo que hay que superar. Descubre cómo hacerlo con estos consejos y disfruta del día.
El miedo es algo que nos persigue constantemente a lo largo de nuestra vida. Desde pequeños cogemos miedo a ciertas cosas como a las arañas, los fantasmas o la oscuridad. Cosas insignificantes que cuando crecemos, superamos (algunos). Sin embargo, cuando somos adultos, tememos a otras cosas. El matrimonio es un claro ejemplo.
El miedo al compromiso no es un fenómeno irracional, extraño ni raro. Cuando una pareja decide unir sus vidas surgen miedos e inseguridades. “¿De verdad quiero casarme?” Es importante tener una respuesta clara. Elegir a una persona para toda la vida es algo mágico, tener claro que quieres compartir todo con tu pareja es garantía de éxito futuro.
Pero si los miedos antes de la boda se apoderan de ti, lee los siguientes consejos:
Visualiza lo que quieres y recuerda por qué elegiste a esa persona
Si tienes claro que tu deseo es unirte en matrimonio con tu pareja será muy fácil que tus miedos desaparezcan. Recuerda siempre por qué elegiste a esa persona. Las virtudes que te enamoraron y los defectos que te engancharon. Conoced vuestros deseos, vuestros anhelos, vuestras ambiciones y aspiraciones. ¡Haceos felices!
Acepta todo lo que os venga
Durante vuestra vida os vendrán tanto cosas buenas como malas. El matrimonio no se trata de que todo sea perfecto y como tu pareja, tendrá sus defectos. Unos defectos que tendrás que aceptar, al igual que él/ella aceptará los tuyos. También hay que enamorarse de las imperfecciones. Un amor fuerte hará que podáis con las dificultades que os ponga la vida. Juntos todo será más fácil.
Fijar un objetivo común
Cuando os caséis (o incluso antes) es importante definir un objetivo común. Es importante que tengáis lo mismo en mente y así será más fácil afrontar los primeros meses. Tened unos ahorros en común, por ejemplo, es una buena manera. Haced los planes que os surjan juntos, pensando siempre en la otra persona como acompañante.
Lo que importa es el aquí y el ahora
Puede que lo de pensar en el “juntos para siempre” agobie un poco. Nos puede resultar abrumador. No queremos ahogarnos con nuestro propio futuro, lo que debemos pensar es en el “aquí y ahora”. Disfrutar del presente y que el futuro decida por sí solo. Si tu destino quiere que estéis juntos para siempre, así lo será. No te sofoques pensando…¿y si sale mal? Está bien evaluar tu relación pero no analices demasiado las cosas y sobre todo “carpe diem”. ¡Disfrutad del presente!
Evita los pensamientos negativos
Los buenos momentos se nos quedan grabados pero los malos siempre están por encima. Los recordamos con aún más claridad y esto es algo que tendríamos que evitar todos. Puede que en algún momento pensemos en otras relaciones pasadas en las que fracasamos. Tranquilo/a, esto no se tiene que volver a repetir, enfócate en los aspectos y las experiencias positivas de tu actual relación y que nada nuble vuestro amor.
Olvida el tiempo
Parece que la sociedad dicta unos tiempos que hay que cumplir. “Cásate a esta edad, tened hijos, comprad una casa…” No todo tiene que ser como se requiere. Es vuestra vida, son vuestros proyectos. Olvida lo que la sociedad ha establecido y “lo tradicional” y cumple tus metas cuando quieras. ¡Que nadie te diga lo contrario!
Hablad y entended
Cuando llevas una vida en pareja es importante que habléis y os entendáis. Si tienes miedo al futuro, díselo. El desarrollo de la expresión de los sentimientos es siempre agradecido. Que tu pareja sepa lo que sientes fortalece vuestro vínculo. Sed honestos porque esto es una de las claves más importantes para que vuestro matrimonio o vuestra vida en pareja sea sana y duradera.
