A veces la relación la familia política es difícil, por eso queremos daros unos consejos sobre cómo lidiar con la familia política antes de la boda
La familia es uno de los pilares más importantes de nuestra vida. Cuando somos adultos, las relaciones familiares pueden aumentar cuando las personas se casan y forman una pareja. Cuando dos personas se unen, no solo establecen una relación entre ellos, sino también con sus familias respectivas. Se comparten momentos especiales y fiestas con la familia política, celebraciones de cumpleaños y comidas los domingos.
Los tópicos sobre la familia política (sobre todo entre nuera y suegra) son varios. Para mejorar la relación con la familia política, hoy, desde la redacción de LSC queremos daros unos consejos que, seguramente, os ayuden a tener una relación positiva.
Consejos para lidiar con la familia política
– Cuando te casas, te casas con todo: muchas veces la frase “me caso contigo, no con tu familia” puede servir de escudo. Lo cierto es que cuando elegimos compartir la vida con alguien, aceptamos todo: sus defectos, sus virtudes y su familia. El matrimonio o compromiso es un paquete.
– Conoce personalmente a la familia de tu pareja antes de daros el anillo o mudaros a la misma casa: aceptar un compromiso o iros a vivir juntos es un paso que, inevitablemente, involucra a las familias.
– No tengas temor en ver las similitudes y diferencias que hay entre vuestras familias. Sí, las comparaciones son odiosas pero es algo inevitable.
– Hablad de forma honesta y respetuosa: tanto con tu pareja de sus padres, como con los padres directamente. Si hay algo que no te gusta de la familia de tu pareja puede contárselo pero siempre de manera educada.
– Intenta aceptar a la familia de tu pareja desde tu corazón, sé respetuosa/o. La relación que tengamos con su familia puede afectar en nuestra relación, por eso intenta comprometerte con el entorno social. No estáis obligados a congeniar pero mantened una relación cordial y respetuosa.
– La relación entre suegra-nuera puede ser más difícil (esto tiene que ver con la intromisión en la educación de los hijos y la crítica constante a la relación que tienen con sus maridos, sus hijos). Intenta que esto no interfiera y no invadáis vuestros terrenos. Cada una en su sitio.
Siempre es posible llevarse bien con la familia política. La convivencia política y armonía se consigue. Hay nueras que encuentran en su suegra un apoyo emocional incondicional. Eso sí, la relación de pareja debe estar tan consolidada para no dejar que las familias se entrometan en las decisiones y vida en pareja. Pon límites, no obligues a elegir, empatiza, no compitas, sé respetuosa, y todo irá sobre ruedas.
