¿Has oído hablar del término nupcial “destination proposal”? Es una tendencia que pisa cada vez con más fuerza, y que a nosotras nos parece lo más. Consiste en elegir un destino de viaje para pedir matrimonio a tu pareja. Te contamos todas las claves.
La conocida como destination proposal es una de las formas más originales y románticas de comprometerse. Consiste en elegir un lugar del mundo alejado de todo en el que estéis los dos solos, para pedir matrimonio a tu pareja. El simple hecho de estar relajados de vacaciones hace que la propuesta sea más espectacular si cabe.
Hay dos clases de destination proposal: la primera es aquélla en la que los dos miembros de la pareja saben que se van de viaje, lo han planificado juntos, pero uno de ellos no sabe que el anillo viaja envuelto en una de las maletas.
La segunda es más divertida si cabe: todo es sorpresa. Quien va a hacer la pedida lo organiza todo al margen de su pareja y le lleva hasta el lugar elegido con engaños hasta que llega el momento de desvelarlo todo.
Dos tipos de destination proposal, un mismo objetivo
Si habéis planificado el viaje juntos…
1. Investiga cuál es el lugar perfecto en el destino para realizar la pedida
No esperes al último momento para planificarlo. Por ejemplo, reserva una cena en el restaurante más romántico de la zona, o ten localizada la mejor zona de la playa para ver atardecer. Pide que pongan un ramo con las flores preferidas de tu pareja en el hotel… Que no falte detalle cuando lleguéis al destino.
2. Envuelve bien el anillo y mantenlo a buen recaudo
Es importante que sepas en todo momento dónde está, ¡ni se te ocurra perderlo! Si vais a volar, introdúcelo disimuladamente en tu equipaje de mano.
3. Mantén la emoción hasta el momento adecuado
Ya que lo has planificado con mimo y has cuidado tanto los detalles, resiste la tentación de hacer la pedida antes de tiempo. Comprendemos que estarás deseando ver la reacción de tu pareja, y empezar a celebrar vuestro compromiso cuanto antes. Pero no lo eches todo a perder. Deja que llegue el momento mágico en el que habías pensado.
Si tu pareja no sabe nada del viaje…
1. Elige el destino perfecto
Piensa en sus gustos y elige, preferiblemente, un lugar que tu pareja quiera visitar, así el regalo será doble. Traza un itinerario sencillo, no demasiado estresante. Piensa en su personalidad para elegir el lugar perfecto donde hacer la pedida: en plena naturaleza, si adora las actividades al aire libre; en una playa caribeña o en el balcón de un hotel parisino, si es más romántica… Si crees que le gustará compartir con los suyos los detalles de la pedida, asegúrate de que la decoración del lugar elegido sea adecuada para hacer fotos.
2. Asegúrate de que cuente con tiempo libre suficiente
Quizá un viaje de fin de semana sea la mejor opción para un viaje sorpresa. Si quieres que sean más días, tal vez tengas que hablar con su jefe para pedir días libres en su nombre (confesándole todo, por supuesto).
Contar con un aliado que te ayude con la organización siempre es buena idea en estos casos. ¡Pero que sea solo uno, para que no haya riesgo de extenderse el rumor! Es importantísimo que tu pareja no sospeche nada.
3. Hazle la maleta
Esta parte es probablemente la más complicada. Tienes dos opciones: avisar a tu pareja de que tenéis un viaje en media hora para que coja lo que pueda en el último momento, o pedir ayuda a tu aliado para hacer el equipaje por sorpresa, también en el último momento. De esta manera evitarás que eche en falta con anterioridad alguno de sus objetos personales, pero te arriesgas a dejar en casa algo importante.
Sea cual sea el plan elegido, elige con mimo el anillo para que sea del estilo de tu pareja y esté encantada de lucirlo. ¡Suerte!
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