La boda de esta semana la protagonizan María y Yago. En un rinconcito de las Islas Baleares, la pareja se ha jurado amor para siempre llenándolo todo de magia y emoción.
Fue en esos maravillosos años de universidad cuando comenzó esta historia de amor. Una amiga los presenta y ¡Pum! El flechazo fue inminente. Así empezó la aventura de Yago Mayoral y María Sicre, que pusieron el broche de oro a la relación el pasado 22 de junio dándose el ‘sí, quiero’.
Emoción y magia, los ingredientes principales de María y Yago
En Montuïri, una pequeña localidad de las Islas Baleares se ofició la ceremonia. Más concretamente, en la capilla del Puig de Sant Miquel. Un precioso santuario de mármol blanco decorado con unas preciosas flores y pétalos rojos en el pasillo por el que desfiló María hasta llegar al que ya es su esposo.
La celebración tuvo lugar en la exclusiva finca Son Collell. Un precioso espacio dedicado a la organización de bodas en el que cuidaron minuciosamente todos los detalles. La vegetación verde con tonos anaranjados y la iluminación crearon un clima completamente idílico en el que celebrar el catering a manos de la prestigiosa empresa Exclusive Catering.
María y Yago propusieron un brindis a sus invitados quienes les siguieron deseándoles un feliz matrimonio. Después, llegó el baile. Un momento muy especial que inauguraron los novios y al que sumaron todos los invitados.
Y, nuestra parte favorita, el vestido de la protagonista del día. María lucía un increíble vestido de Miguel Angel Company con escote en forma de V en la espalda que combinaba a la perfección con el corte de la falda. Su velo portaba un valor sentimental incalculable pues lo hicieron a partir de un postizo que utilizó su madre cuando fue su momento de decir ‘sí, quiero’. Las joyas con las que María se encaminó hacia el altar eran las de su abuela. Las mujeres más importantes de su vida representadas en su look de novia.
En los pies, unas fantásticas cuñas de esparto de Castañer.
Para el maquillaje, María se puso en unas manos conocidas y en las que confiaba mucho, su prima, Lola Izquierdo Torres. El resultado no pudo ser mejor, un look beauty con el que la novia brillaba por sí misma. La peluquería Bestard se ocupó del peinado. Una enorme trenza romántica con accesorios simulando flores adornaban su cabello. María parecía una ninfa recién sacada de un cuento.
Tonos violetas, blancos y naranjas fueron los protagonistas de su ramo nupcial. Mary Flowers fue la encargada del diseño de esta obra de arte.
Por su parte, el novio iba muy elegante con un chaqué de Burberry y un botonier en la solapa a juego con el ramo nupcial.
Globos blancos volaron hacia el cielo creando el momento más emotivo de toda la boda sin ninguna duda. Un homenaje a estos los seres queridos que ya no estaban físicamente, pero que siempre vivirán en sus corazones.
Todo quedó entre familia porque las invitaciones las diseñó Jaime Sicre García, el primo de la novia, quien es diseñador gráfico. El regalo de los invitados fue una botella de pacharán casero hecho por su suegro, ¿No es fascinante? Por su parte, el regalo para las invitadas, fue un maravilloso estuche de maquillaje de Calvin Klein.
Todos los momentos fueron capturados por la cámara de Víctor Chito del grupo Vis&Co the expectacular now. ¡Hizo un trabajo espectacular!
Kenia y Zanzíbar fueron los destinos elegidos para pasar una luna de miel inolvidable. La empresa encargada de organizarlo fue Pangea de Barcelona.
María y Yago ya disfrutan de su inicio como casados y, desde LSC, solo podemos darles la enhorabuena por una boda tan maravillosa. ¡Que seáis felices para siempre!
