María y Raúl forman la pareja perfecta, se conocieron hace ocho años y, desde entonces, se han hecho inseparables. Hoy os contamos su historia de amor.
María y Raúl son como esas dos piezas de puzle que encajan a la perfección. Se conocieron hace ocho veranos en Punta Umbría (Huelva), concretamente, en el bar de copas de nuestro protagonista. María salió a festejar con sus amigas que había aprobado las oposiciones y una amiga en común los presentó. Se pasaron toda la noche hablando y riendo y, desde ese momento, ambos sintieron la química que les uniría para siempre. A María le encandilaron sus bonitos ojos verdes. Unos ojos que, desde ese momento, le acompañan en el viaje de su vida.
Como no podía ser de otra forma, María y Raúl se casaron el pasado 10 de agosto. Una fecha muy especial para ellos ya que coincide con el cumpleaños del padre de María. La ilusión y celebración por partida doble.
La ceremonia se celebró en la Ermita de Nuestra Señora de Consolación de Cartaya, un pueblo costero de la provincia de Huelva. Se casaron allí por la devoción que le tenía el abuelo de María a la Virgen de la Consolidación.
La ceremonia no pudo ser más bonita, estuvo llena de momentos muy emotivos.
Para la celebración posterior, la pareja eligió el Convento de la Luz de Lucena del Puerto, un lugar mágico. Nuestros protagonistas tenían claro que querían celebrar su boda ahí desde hace un año. Y no es para menos, es un lugar precioso.
Nos encanta la decoración de las mesas. ¿Y qué me decís del seating plan? ¡Súper original!
María y Raúl: los novios
Nuestra parte favorita: los novios. Sus miradas reflejan el amor que se tienen, tan cómplices. Analicemos a nuestros protagonistas.
- La novia
Nos enamoró desde el minuto uno. ¿Por qué?
Por la alegría y la felicidad que nos transmite.
María escogió un precioso vestido para el día de su boda. Tenía claro que quería un diseño a medida con los hombros descubiertos y unas mangas que fueran originales. María viajó hasta Sevilla, al taller de José Luis Zambonino y supo reunir todas sus ideas hasta conseguir lo que nuestra novia soñaba. La seña de identidad de este diseñador es su profesionalidad y su buen gusto. Juntos eligieron los tejidos, crepé de seda natural con una larga cola desmontable y organzas bordadas con hilo de rafia para las mangas.
Para decorar la espalda del vestido, unos botones de cristal comprados en un anticuario de París. Nuestra novia, siguió la tendencia del segundo vestido y, para la fiesta, optó por un vestido de palabra de honor de plumas naturales 100% ecológicas de la firma Womance. La elección de este vestido fue un flechazo a primera vista de María, muy acorde con su personalidad. Cuando Raúl la vio aparecer con él puesto dijo: “Sabía que lo harías. Siempre consigues sorprenderme”. Y no solo te sorprendió a ti, Raúl. ¡A todos!
- Los zapatos
Los zapatos fueron el regalo de pedida de Raúl. Unas sandalias Jimmy Choo en color negro, las preferidas de María y unas compañeras perfectas y comodísimas que hicieron que nuestra novia pudiera darlo todo durante la celebración.
- Las joyas
De la tiara se encargó Marucca. Se trata de una diadema de triple altura inspirada en una pieza antigua que tenía enamorada a María desde hace años. Marucca consiguió darle un aspecto joya gracias a una pulsera antigua que enmarcaba toda la diadema. Limpiaron la pulsera logrando un efecto nuevo y envejecieron con una patina. Luego completaron su relleno con perlas y cristal de Swarovski. Todos los asistentes quedaron asombrados por su bonito resultado.
Los pendientes que llevó María era de su madre, fue el regalo de pedida de su padre. María suele usarlos en casi todos los eventos y ese día prefirió no arriesgar y ser fiel a su estilo.
- Maquillaje y peluquería
Del maquillaje y del peinado se encargó Moisés Giraldo y su equipo. Nuestra novia es fiel al moño de bailarina y, ese día, quería verse natural, cómoda y sobre todo: sentirse ella.
- Las flores
Tanto la decoración floral de la Ermita donde se casaron María y Raúl, como el ramo de la novia, fueron a cargo de Josechu de La Florería. María tenía claro que quería una combinación en tonos blancos. A nuestra novia le encanta la combinación del cuadro vichy en blanco y negro y quiso darle al ramo un toque original con un lazo así.
- El novio
El chaqué de Raúl es un diseño a medida confeccionado por Derby. Fernando supo aconsejarlo muy bien y lo dejó guapísimo. ¡Nos encanta esta foto!
Los gemelos, de Carolina Herrera, fueron un regalo de los padres de María, así como su corbata de Scalpers.
La celebración de la boda
La celebración, como hemos mencionado antes, tuvo lugar en el Convento de la Luz de Lucena del Puerto. De la iluminación se encargó Selerom Bodas, con unas lámparas preciosas que encantaron a todos los invitados. Para la decoración, recurrieron a Decosur Eventos, que dejó todo ideal, muy elegante. La velada fue amenizada por el pianista Manuel Boniquito, que logró crear un ambiente mágico.
La boda de María y Raúl también contó con las actuaciones de Son de Cuba y Cía, que animaron a todos los invitados a disfrutar y darlo toco en el cóctel.
Gloria Bendita y DJ JoseK también actuaron en la fiesta. Como María y Raúl son unos apasionados de la música decidieron llevar su propio equipo y animar a los invitados con una mini sesión que los hizo vibrar y no parar de bailar. ¡Menudo equipazo, no se les antepone nada!
- Las invitaciones y el regalo a las invitadas
Las invitaciones, las minutas y los meseros fueron de Cotton Bird. A las invitadas se les obsequió con unos pai-pai para ayudar a soportar el calor.
- El momento más emotivo
Uno de los momentos más emotivos fue la entrada de María a la Ermita. Quiso hacer parte del recorrido con el padre de Raúl, ya que no tiene hijas y le pareció un gesto bonito, para que tuviera la oportunidad de vivir ese momento.
Y por supuesto, la entrada con su padre mientras sonaba la canción de “She”, interpretada por una soprano y un piano.
- Fotógrafo
El encargado de captar cada instante, cada momento, y de hacerlo único y especial, fue Ivo Sousa. A María y Raúl le habían hablado muy bien de él, de su trabajo y de su profesionalidad y ellos lo han corroborado totalmente.
Un fotógrafo auténtico, entregado y muy apasionado de su trabajo, siempre en el momento oportuno para recoger los mejores momentos de esta bonita boda. El cariño y la ilusión se muestra en cada una de sus fotografías. Ivo Sousa fue la mejor elección que pudieron hacer María y Raúl. ¡Un all-in para un fotógrafo top!
- Videógrafo:
De las imágenes en movimiento se encargó Adrián Toscano. El resultado: un recuerdo maravilloso para los novios con el que podrán emocionarse toda la vida.
- Luna de miel
Y después de la celebración, sabemos lo que toca. A María y Raúl les parecía poco una luna de miel, por lo que han disfrutado de dos. Una la hicieron antes de la boda. Viajaron a los Emiratos Árabes y a las Islas Maldivas. Después de la boda, han disfrutado de las Islas Griegas, haciendo parada también en Londres, una ciudad que nunca se casan de visitar.
¡Gracias por compartir un pedacito de vuestras vidas y este momento tan feliz para vosotros, esperamos que seáis muy felices!
